jueves, 1 de agosto de 2019

PIFIAS DE LA HISTORIA #1

Hoy estrenamos una nueva sección en el blog donde explicaremos ciertas mecánicas del juego de una manera amena. A pesar del título, no sólo se tratarán cuestiones relativas a las pifias, aunque éste será el elemento central que dé nombre a esta sección, porque las pifias molan, y en las pifias roleras, como norma general, o todos se divierten o todos se divierten menos uno. Los roleros lo llevamos en la sangre, nos gustan las pifias, sobre todo las ajenas.

En esta ocasión hablaremos del talento “Suspicacias”, el cual otorga ventaja en las pruebas de alerta, sabiduría o instintos para detectar mentiras, subterfugios, conspiraciones o movimientos sospechosos. Un talento necesario para todo aquel que viva entre traidores, conspiradores o ratas de similar calaña.

A continuación veremos dos ejemplos, en este caso de pifias puras y duras relacionadas con dicho talento. En el primero el gran Julio César será el protagonista, en el segundo, el rey Menelao:

- DJ: A ver, Cayo Julio César, parece un día como otro cualquiera, estás en el Senado, y como siempre aquí vas sin armas ni armaduras, simplemente portando tu toga.
- César: Qué bien, hoy será otro de esos días que dejaré al Senado prendado con mi gran oratoria.
- DJ: Un momento, hazme una prueba de instintos basada en sabiduría, y en este caso como tienes el talento “suspicacias” tira con ventaja.
- César: Vaya, parece que sacado pifia.
- DJ: Bueno…en principio no ves nada extraño. Estás rodeado por una multitud de senadores que parecen querer disfrutar de tu gran oratoria.
- César: ¿Entonces tiro por comunicación?
- DJ: No, espera, que primero tengo que realizar unas 10 ó 12 tiradas de ataques con dagas. Si eso ve pensándote una última frase… 


A continuación tenemos la pifia de Menealo, aportación de mi gran colaborador Dani García, otro peplúmico de raza.

- DJ: Estás con tu esposa, tranquilamente, celebrando un banquete en honor a vuestra boda, y está todo lleno de invitados. Se acerca a vosotros un joven hermoso llamado Paris, que dice venir en representación de Troya.
- Menelao: Hago tirada con mi talento de suspicacia para ver si oculta algo.
- DJ: ¡Vaya! Tirada pifia. Te haces muy amigo de él esa noche, y le presentas a Helena, y le invitas a quedarse a dormir, e incluso le enseñas en qué habitación duerme ella.
- Menelao: Y ya está, ¿no ocurre nada?
- DJ: No ahora, pero puedes ir pensando en hacerle dos agujeros muy hermosos a tu casco de batalla, así, para que puedan salir bien los cuernos.




Como último apunte, simplemente resaltar que los personajes afectados por las pifias en estos ejemplos, en ambos casos tenían ventaja en su tirada otorgada por el talento suspicacias, por lo que la probabilidad de obtener una pifia era realmente baja, ya que deberían sacar dos unos en 2d20, algo que estadísticamente pasaría un 0,25% de las veces. 

Sin embargo, si utilizamos la regla opcional de VE Péplum, Defectos y Virtudes, bien podría tener Julio César un defecto llamado "Redomado presumido", el cual le daría desventaja en pruebas en pruebas de alerta, mientas está socializando, anulando así la ventaja del talento suspicacia en estos casos, lo cual daría más sentido a la pifia en sí. Este defecto del célebre romano no es que me lo invente yo, aquí podéis ver como describen al "Divino calvo" en este artículo "Cuidado, qué viene el calvo".

De la misma manera, Menelao podría tener otro defecto llamado "Amante Confiado" o "Menelao que te han dao", que le afectara de la correspondiente manera a su situación.

No obstante, recordad que esto es rol y péplum, y como en este género cinematográfico, no hay que obsesionarse con el rigor histórico o la exactitud de los hechos, así que al igual que hacen en el cine, deberíais tomaros las licencias que más os plazcan para pasar un buen rato, con o sin palomitas.

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